Atopia canina
En esta oportunidad vamos a hablar de una la atopia canina. A diferencia de los humanos, esta enfermedad es más común de lo que parece en doggies, afecta a 1 de cada 10 perros en el mundo. Se manifiesta como cualquier otra alergia, al momento de hacer contacto con un agente bacteriano, estos se pueden encontrar en el ambiente en el que nuestra mascota se encuentra. Lo primero que se debe de hacer en estos casos es llamar a nuestro veterinario de confianza para poder tratar las alergias lo más rápido posible.
Por supuesto, debido a ese enrojecimiento, la piel del doggie se oscurece y su apariencia es de sequedad. Ello y la presencia de granitos hacen que sienta una gran picazón y algo de escozor. Esto lo llevará a rascarse contra cualquier superficie que encuentre (muebles, puertas, etc.).
En otros casos se detecta la caída de pelo en aquella zona donde está la alergia, así como el endurecimiento de la piel.
La mayoría de los expertos en salud animal aconsejarán combinar un tratamiento farmacológico con uno dérmico, pero todo dependerá del estado del animal. En primero consistirá en el uso de corticoides para reducir las molestias ocasionadas en la piel. Cuando esta mejore, se podrá pasar a medicamentos compuestos con ciclosporina.
Por lo que respecta a las cremas y demás sustancias que se aplican por vía dérmica, las más habituales para estos casos son aquellas que tienen propiedades hidratantes (para reducir el picor, la sequedad y los eccemas) y fungicidas (para luchar con los microorganismos que campan a sus anchas sobre la piel).
Asimismo, el veterinario aconsejará seguir una alimentación adecuada y recetará el uso de complementos que contengan ácidos grasos omegas, principios que ayudan a recuperar la estabilidad de la piel y a crear una barrera que reduzca los síntomas de la dermatitis.
Vía MundoAnimalia
Síntomas
Ácaros, polvo, polen incluso hasta insectos pueden ocasionar una reacción alérgica en la piel de los canes la cual se caracteriza por inflamación y enrojecimiento de la zona afectada. También puede mostrar granos, llamados pápulas. En algunos animales aparecen unos puntos negros que rodean el área.Por supuesto, debido a ese enrojecimiento, la piel del doggie se oscurece y su apariencia es de sequedad. Ello y la presencia de granitos hacen que sienta una gran picazón y algo de escozor. Esto lo llevará a rascarse contra cualquier superficie que encuentre (muebles, puertas, etc.).
En otros casos se detecta la caída de pelo en aquella zona donde está la alergia, así como el endurecimiento de la piel.
Tratamiento
Apenas ver alguno de los síntomas lo primero que debemos hacer es acudir a un veterinaria. No debemos tomarnos a la ligera una enfermedad que puede parecer simple, ya que las pápulas podrían provocar otras consecuencias si no son tratadas con el debido procedimiento hecho por un especialista.La mayoría de los expertos en salud animal aconsejarán combinar un tratamiento farmacológico con uno dérmico, pero todo dependerá del estado del animal. En primero consistirá en el uso de corticoides para reducir las molestias ocasionadas en la piel. Cuando esta mejore, se podrá pasar a medicamentos compuestos con ciclosporina.
Por lo que respecta a las cremas y demás sustancias que se aplican por vía dérmica, las más habituales para estos casos son aquellas que tienen propiedades hidratantes (para reducir el picor, la sequedad y los eccemas) y fungicidas (para luchar con los microorganismos que campan a sus anchas sobre la piel).
Asimismo, el veterinario aconsejará seguir una alimentación adecuada y recetará el uso de complementos que contengan ácidos grasos omegas, principios que ayudan a recuperar la estabilidad de la piel y a crear una barrera que reduzca los síntomas de la dermatitis.
Vía MundoAnimalia
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